Dpto. Religión

1º Bachillerato

Curso 2010/11

El Primado de Pedro y del Papa

Javier Cornejo

   

 

 

Introducción

San Pedro

Primado de Pedro

Primado del Papa

Bibliografía

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Breves líneas sobre la vida de San Pedro

 

El verdadero nombre del apóstol san Pedro es Simón (Shimón Barioná), hijo de Jonás. Adopta el nombre Pedro porque Jesús lo llama así.

 Un día, mientras Jesucristo caminaba por la orilla del lago de Galilea, vio a dos hermanos, Simón Pedro y Andrés, echar la red al agua. Y los llamó diciendo: "Seguidme, y yo los haré pescadores de hombres" (Mateo 4,19). Inmediatamente abandonaron sus redes y lo siguieron.

Pedro fue el más entusiasta de los discípulos de Cristo, el capitán de los Doce, el hombre de las iniciativas, el que habla en nombre de sus compañeros, el que transmite los recados del Maestro y camina siempre a su lado, orgulloso de aparecer junto al hombre del día, cuyo trato le enaltece, cuya amistad le promete el más halagüeño porvenir. Pero, cuando Jesús es apresado, Pedro se asusta y lo niega tres veces; en aquel mismo momento, cantó el gallo por segunda vez y Pedro empezó a llorar. Ahora el apóstol es un pecador arrepentido. Cristo lo perdona y confirma su elección. Desde los momentos siguientes a la Ascensión preside la Iglesia.

Martirio de S. Pedro

Pedro fue el primer Papa ya que recibió la suprema potestad pontificia del mismo Jesucristo. 

San Pedro, después de la Ascensión de Jesús a los Cielos, predicó en Samaria y realizó milagros; dos veces los jefes de los sacerdotes lo mandaron arrestar, pero según las Escrituras, fue milagrosamente desencadenado y librado de la prisión. 

Fue obispo de Antioquía y después pasó a ser obispo de Roma donde fue martirizado durante el reinado de Nerón alrededor del año 67, el mismo año que San Pablo. San Pedro murió crucificado. El no se consideraba digno de morir en la forma de su Señor y por eso lo crucificaron con la cabeza hacia abajo. El lugar exacto de su crucifixión fue guardado por la tradición. Muy cerca del circo de Nerón, los cristianos enterraron a San Pedro.

Sus restos son sepultados en la colina vaticana. Hoy descansan sus huesos en la basílica de San Pedro.

Para ver el lugar del enterramiento de san Pedro se puede consultar un trabajo que hicieron algunos compañeros nuestros de hace años: La tumba de S. Pedro y también se puede visitar virtualmente la Necrópolis vaticana, en donde se encuentra enterrado los restos de S. Pedro, desde este enlace.