Trabajo de Religión / 1º Bachillerato  / Curso 2013/14      Colegio Munabe         Grupo Educativo COAS Irakaskuntza Taldea

El Santuario de Torreciudad

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El primer documento en el que se hace referencia a Torreciudad –con el nombre de Cibtate- es de 1066, aunque propiamente no se habla de la ermita existente sino de un poblado.

Durante varios siglos la zona en donde se encuentra la ermita fue gobernada por los árabes. A raíz de la dominación árabe la imagen fue escondida y más tarde –una vez reconquistada la zona por los cristianos- devuelta a la ermita.

 La imagen de Torreciudad, -años más tarde- fue entronizada en su ermita en 1084, una vez que ese territorio ya había sido reconquistado. Sin embargo no fue hasta 1100 en que se pudo recuperar Barbastro de la dominación árabe y, como consecuencia, Torreciudad perdió la utilidad militar que había tenido durante una generación como atalaya y punta de lanza de la Reconquista y poco a poco fue perdiendo su población aunque siempre permaneció la devoción a la imagen de la Virgen en los vecinos de la comarca; devoción que se ha conservado desde los primeros tiempos de la Baja Edad Media hasta la actualidad.

Tanto es así que a lo largo de nueve siglos, desde los días mismos de la Reconquista, se ha rendido culto de modo interrumpido a Nuestra Señora de Torreciudad en su ermita colocada en lo alto de los impresionantes acantilados que dominan el cauce del río Cinca (que impresionaba más antiguamente, cuando no habían construido la presa actual).

Durante tanto tiempo, generación tras generación, los pueblos de la comarca han mantenido viva la costumbre de acudir en peregrinación a este lugar para rezar ante la Virgen, confiarle sus alegrías y penas, pedir por sus necesidades y agradecerle favores y gracias. La devoción estaba arraigada en numerosas localidades de una zona bastante amplia, cuidando especialmente de la Virgen los vecinos de Secastilla, Bolturina, Ubiergo, La Puebla de Castro y El Grado. 

 ¿Como surgió el actual Santuario de Torreciudad?

Hay que remontarse a inicios del siglo XX. En 1902 nació san Josemaría en Barbastro, población que se encuentra a pocos kilómetros de la ermita de Torrecidad. A los dos años de edad contrajo una grave enfermedad y fue desahuciado por los médicos, e incluso le anunciaron a los padres que al niño le quedaban pocas horas de vida. En esos momentos de ansiedad su madre rezó a la virgen de Torreciudad, prometiéndole que si el niño se salvaba, lo llevaría a la ermita en peregrinación de acción de gracias para ofrecerlo a la Virgen,

 La curación se produjo y los padres cumplieron su promesa. Recorrieron el antiguo y difícil camino de acceso a la ermita de Torreciudad, el cual incluso podría llegar a ser peligroso, y le ofrecieron el niño a la Virgen.

Con el tiempo y como muestra de su cariño a la Virgen, san Josemaría impulsó el proyecto de construir el actual Santuario de Torreciudad.

Documento de una convocatoria de peregrinación a la ermita de Torreciudad de 1895