Dpto. Religión

4º ESO

Curso 2007/08

        AÑO  711 /  LLEGADA DEL ISLAM A EUROPA

 

                                                                                                                

Introducción ; La conquista de la península Ibérica y la entrada en Europa por occidente ; Batalla de Covadonga ; Bibliografía

 

Introducción

Al morir Mahoma en el año 632, su dominio no alcanzaba siquiera a la totalidad de Arabia. Sólo después de su muerte los adeptos de la nueva religión irrumpieron en los países civilizados, saliendo de los desiertos de Arabia septentrional. Más tarde ya habían conquistado toda Asia.

 En el año 635 cayó en sus manos Damasco, la primera capital del nuevo imperio, y en 637 conquistaron la Mesopotamia inferior y Jerusalén. En 641 cayó Edesa. Luego los árabes penetraron en Persia; en 646 conquistaron las regiones  del Kars y Khorassan; en 656 era árabes toda Persia hasta Oxus y toda Armenia hasta el Cáucaso. Al mismo tiempo estaba en marcha la conquista del oeste. Ya en 641 cayó Alejandría y con ella Egipto entero. En 644 toda la costa hasta Trípoli estaba en manos de los árabes. Chipre fue ocupada en 650 .Luego vino un parón en Occidente. Cártago no cayó hasta 690, pero después de su conquista se reemprendió el incontenible avance a lo largo de la costa africana. En el año 710 estaban los árabes en Ceuta y en el 711 pasaron el estrecho de Gibraltar.

 El objetivo de los árabes era someter el mundo a la soberanía de Alá, pero no por ello obligaban a la gente a adherirse al Islam. De todos modos la idolatría era para ellos una abominación, y cuando se encontraban con un pueblo pagano, lo convertían a la fuerza.

  

 En menos de cien años los árabes habían conquistado un imperio que, si no en número de habitantes, sí al menos en extensión, superaba en mucho al antiguo Imperio Romano. Se habían hecho los dueños del Mediterraneo.

La conquista de la península Ibérica y la entrada en Europa por occidente

 En el año 709 muere Witiza, rey visigodo de Hispania.  Los nobles eligen al conde de la Bética, don Rodrigo como nuevo rey. Los herederos de Witiza, no aceptan la elección y empiezan las batallas por la sucesión.

Los witizanos se dirigen a buscar ayuda al norte de África. Musa ben Nusayr, gobernador de ese territorio ordena a su teniente Tariq ibn Ziya, que cruce el estrecho de Gibraltar. Tariq cruzó el estrecho en el año 711 d.C. al mando de 10.000 guerreros, en su mayoría beréberes del norte de África.

 Mientras todo esto acontecía, el rey visigodo se encontraba en el norte de la Península Ibérica combatiendo a los vascones en Pamplona. La noticia le tarda en llegar dos o tres semanas. La crisis que padecía el reino visigodo en aquellos fatídicos momentos, con continuas confabulaciones y guerras fratricidas entre la nobleza para hacerse con el trono limitaron considerablemente el margen de maniobra de Rodrigo a la hora de reclutar un ejército con que hacer frente a la invasión, viéndose obligado a aceptar la interesada ayuda de los witizanos cuya traición desconocía. Tal como fuere pudo organizar en Córdoba precipitadamente un ejército de 40.000 hombres y partir al encuentro de Tariq.

 El choque tuvo lugar en Gaudalete. Durante dos días ambos bandos se tantean en sangrientas escaramuzas. Una vez tuvo comienzo la batalla, los hijos de Witiza y sus partidarios siembran la discordia entre las filas de Rodrigo, traicionándole al retirarse y dejando desprotegidos los flancos del ejército, ante el asombro de los partidarios del monarca. El centro del ejército de Rodrigo resistió cuanto pudo pero al final cedió.

 Los restos de las maltrechas tropas visigodas se habían refugiado en Écija. Hasta allí las persiguió Tariq y obtuvo una nueva victoria que desbarató definitivamente la capacidad de resistencia del ejército visigodo. Muchos descontentos se fueron uniendo a las tropas de Tariq, que encontró la colaboración de la población judía. Desde Écija, Tariq inició un paseo militar que le llevó a conquistar Córdoba y Toledo sin apenas resistencias, aniquilando así los restos del reino visigodo.

 Las tropas musulmanas, con Tariq a la cabeza, llegaron hasta Toledo que les abrió las puertas (allí estaba Oppas, el hermano de Witiza).

 Con posterioridad Musa desembarcaría él mismo en Algeciras al mando de 18.000 árabes que reforzarían al contingente de Tariq, prosiguieron la ocupación de las tierras hispanas hasta el valle del Ebro, Asturias y Galicia y su intento de invadir el resto de Europa a través del reino franco merovingio.

 

Batalla de Covadonga

Unos pocos años más tarde, en 718, en su intento por hacerse rápidamente con toda la Península, el gobernador musulmán de Córdoba envió sus soldados hacia el norte (actual Asturias). Las tropas de don Pelayo lograron atraer a los soldados musulmanes a una emboscada y los derrotaron. En ese momento se inició la reconquista. La referencia más antigua a este suceso, se encuentra en la Crónica de Alfonso III:

 «...Pelayo, habiendo conseguido escapar a los musulmanes y refugiándose en Asturias, es elegido rey por una asamblea, y organiza la resistencia de los asturianos en el monte Auseva, en la "cova dominica" (Covadonga). Contra él marcha un ejército innumerable, mandado por Alcama, compañero de Terec, y con el que va también Opas, hijo de Witiza y metropolitano de Toledo o Sevilla, quien mantiene con Pelayo un dramático diálogo. Fracasada la mediación intentada por Opas, comienza la batalla; pero la flechas y las piedras lanzadas por las hondas se vuelven para herir a los atacantes, que acaban por huir quedando Alcama muerto y prisionero Opas. Al bajar los fugitivos el monte Auseva, para alcanzar Liébana, un monte se desplomó sobre ellos, muriendo 63.000 caldeos…».

Fuera lo que fuera, la importancia real de la batalla fue grande, por cuanto pasó a convertirse en el símbolo de la Reconquista y porque, según la tradición legendaria que hace creer que gracias a la aparición de la Virgen, Pelayo y sus tropas diezman a los musulmanes.

 

El avance árabe por Europa se detuvo definitivamente en 732 por la victoria de Carlo Martel en Poitiers.

 

Bibliografía

Gran Enciclopedia Rialp

Hertling, Ludwig; Historia de la Iglesia

Orlandis, José; Historia de la Iglesia