Introducción
- Relación con los
obispos - Problemas
con Lotario - Cisma
Fociano -
Dejar las ideas claras
-
Bibliografía
Introducción
Nació en el año 820 y murió en el año 867. Fue el sucesor de
Benedicto III y fue Papa desde el año 858 hasta el 867. Recibe
el apelativo de “el Grande” por oponerse al aumento del poder
de los obispos y por estar en contra de que los emperadores de
Oriente se entrometieran en los asuntos de la Iglesia. Además,
declaró ilegal la elección de Focio como patriarca de
Constantinopla (año 863) Hombre profundamente piadoso, culto y
caritativo, su vida pontifical está jalonada de amargos
sucesos. |
S. Nicolas I |
Relación con los obispos
El
arzobispo Juan de Rávena vejó en su pontificado, con su
absolutismo y orgullo, a la Santa Sede, causándole serios
perjuicios en su economía, deponiendo sin razón a los clérigos e
impidiendo la sumisión de sus súbditos al Papa. Nicolás I le
amonestó, le citó en un concilio (al que el arzobispo se negó a
comparecer) y por último le excomulgó, pero al fin aquél se
arrepintió y consiguió la absolución de la censura, prometiendo
visitar todos los años la Sede de Pedro.
La
deposición decretada por el arzobispo Hinemaro de Reims contra el
obispo Rotado de Soissons, al que Nicolás I rehabilitó luego en su
sede, puso de relieve la protección que Roma dispensó a los
obispos sufragáneos contra las injerencias jurisdiccionales de los
metropolitanos. Contribuyó sin duda Nicolás I a reforzar el
centralismo de la Iglesia, cuyo movimiento había comenzado antes
de su Pontificado.
Problemas con Lotario
Otro
incidente de este pontificado fue la lucha con Lotario II de
Lorena, hermano del emperador Luis y tercer hijo de Lotario I, que
se había separado de su legítima esposa, Teuberga, uniéndose a
Waldrada. Era en momentos como estos en los que se veía la firmeza
y valentía de NicolásI. A su instancia reunió el Papa un sínodo
episcopal en Metz para tratar este asunto, pero, corrompida por
Lotario, la asamblea aprobó la unión ilegítima de éste (865).
Nicolás I anuló el fallo y depuso a los prelados cómplices de
Waldrada. El Papa por medio de un legado hizo al rey despedir a la
concubina y reconocer la legitimidad de Teuberga.
Corte de
Miguel III |
Cisma Fociano
Enemistado el Patriarca de Constantinopla Ignacio con el
emperador Miguel III fue aquél desterrado a Terebinto. La sede
constantinopolitana fue ocupada por Focio, que no era
sacerdote y que recibió casi de golpe todas las órdenes
sagradas de manos del arzobispo de Siracusa. El Emperador y
Focio trataron de consolidar su postura en Roma, presentando
como renuncia el despojo de Ignacio de su sede, y acusándolo a
su vez de herejía. En 860 Nicolás I envió a Constantinopla, a
fin de conocer el verdadero fundamento de los hechos, a dos
legados, que, lejos de Roma, se corrompieron accediendo a las
pretensiones de Focio. Éste convocó un sínodo, al que asistió
el Emperador, y en el que Ignacio fue condenado. Nicolás I no
se dejó engañar de las artimañas del usurpador, y descubriendo
la doblez de su actitud a través de las cartas que éste
dirigió a la Santa Sede, convocó en Roma un concilio en que
privó a Focio de su dignidad, depuso a los legados y degradó a
Gregorio Asbesta, declarando a Ignacio como legítimo
Patriarca. |
Supo
Nicolás I atraerse a los búlgaros y a su rey Bogoris, que se había
hecho bautizar por sacerdotes de Focio; les dio unos sabios
«Responsa» a consultas diversas del rey, en los que pone de
relieve su poder primarial sobre los obispos, recomienda la
caridad con los débiles y prohíbe el bautismo forzado. Por los
búlgaros supo el Papa la connivencia de Focio y el emperador
occidental Luis II de Italia (hijo de Lotario I) y, sin dejar su
actividad en pro de la unión, informó al Occidente de los errores
jurisdiccionales y dogmáticos de Oriente.
Todo
esto provocó que Focio, apoyado por el emperador Miguel III
excomulgara al Papa, aprovechando además para rechazar la
inclusión de la cuestión del filioque en el credo. Por suerte todo
se arregló con la muerte de Nicolás I y Miguel III y la
recuperación del patriarcado por parte de Ignacio. Pero estos
hechos quedaron ahí grabados y provocaron que en 1045 resurgiesen
y provocasen el cisma definitivo.
Dejar las ideas claras
Además
de todo lo anterior hizo otras cosas muy importantes. Él decía que
el papa está directamente puesto por Dios como administrador de la
obra de la redención para toda la Iglesia. Puede hacer venir a su
presencia a cualquier clérigo de cualquier diócesis. Él juzga a
todos, pero no puede ser juzgado por nadie, ni por el emperador.
También intenta dejar bien claro que el papa está por encima de
los obispos y que éstos tienen que obedecerle. Defendía que la
Iglesia existe con plena independencia del poder político y civil
Nicolás I protegió a los pobres y menesterosos, restauró las
murallas de Ostia y construyó el pórtico de S. María in Cosmedim.
Murió en 867. Fue canonizado en 1630 por Urbano VIII.
Bibliografía
Enciclopedia GER
Wikipedia
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