Dpto. de Religión

ERAIN Ikastetxea

LA TUMBA DE SAN PEDRO

Jaime Martín

 Iñigo Sevillano

1º Bachillerato

 

Figura  de San Pedro Martirio Culto al Apóstol Hallazgos arqueológicos Bibliografía

 

 

Hallazgos Arqueológicos

 

En el año 1939 comenzaron en el Vaticano, por orden del Papa Pío XII, las excavaciones debajo de la Basílica de San Pedro. Dirigidos por Monseñor Kaas, los arqueólogos tenían por objetivo excavar los cimientos de la Basílica en el sector llamado “confesión” de San Pedro, es decir, el lugar habilitado en el Renacimiento para que los fieles pudieran honrar al apóstol.

Con mucho éxito, los arqueólogos fueron descubriendo poco a poco una inmensa necrópolis bajo la Basílica: calles y más calles repletas de tumbas de todo tipo, paganas (algunas egipcias) y cristianas. Finalmente, encuentran la tumba de San Pedro y se dan cuenta de que es la tumba central. Es decir, que las tumbas más 

cercanas, están situados en torno a la tumba del Apóstol y esta a su vez queda directamente bajo el altar mayor. Incluso, se encontró una inscripción en una  pequeña piedra, perteneciente a un muro del año 160 d.C., en la cual puede leerse en griego “ Pedro está aquí ”.

En el siglo I aquel lugar quedaba junto a la vía Cornelia y al lado del circo de Nerón, donde Pedro fue martirizado. Allí mismo, Constantino, pese a las malas condiciones del terreno, mandó construir una basílica. Documentos literarios indica que en el siglo III, por miedo a una profanación durante las persecuciones, el cuerpo de San Pedro estuvo en las llamadas catacumbas de San Sebastián, en la vía Appia, pero San Dámaso refiere el traslado como un hecho pasado.

Las palabras que en su día dijo Jesús, se cumplen literalmente: “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”. La tumba de San Pedro fue la primera piedra de la Basílica Vaticana.